
CRÓNICA
‘El Ayuso’ es una finca preciosa, ubicada en un marco incomparable al pie de la Sierra de Gredos, en su cara sur.
Si la sierra es formidable, su sopié de la sur no lo es menos, y el de la cara norte también es magnífico y distinto.
El caso es que la soleada mañana del 21 de noviembre, con cero brisa y una temperatura agradable, recibió a los 12 privilegiados monteros.
Una temporada sin montearse a venados
La apuesta de Javier Rodríguez Torrecilla y el equipo de Pelillo Servicios Cinegéticos por ‘El Ayuso’ ha sido muy fuerte, de tal manera que la pasada temporada no estaban seguros que la calidad, siendo alta, no lo iba a ser tanto como ellos esperaban de un coto de tanto renombre.
Por lo que, de acuerdo con la propiedad, Carlos Alonso, decidieron dejar la montería de venados para esta temporada, lo que ha sido un acierto total.
La generosa primavera que tuvimos ha hecho que los venados hayan tenido ese plus de calidad, pasando los trofeos de muy buenos a magníficos.
Por todo ello, ‘El Ayuso’ es, por derecho propio, montería estrella del cuidado programa de Pelillo SC 2020-2021, que es mucho decir.

Un día ideal para montear El Ayuso El Ayuso
El día no podía ser mejor para montear, si acaso un poco caluroso según avanzaba la mañana.
Sorteo rapidísimo, no sin antes dar las normas de seguridad y del protocolo Covid, con lo que se fueron muy estrictos.
Javier, como es su costumbre, advirtió sobre la calidad, «señores, hay venados muy grandes, pero no hay dos oros para cada uno, alguien tiene que cazar el más grande y alguien tiene que cazar el más pequeño».
Como no hubo ni desayuno ni comida, precisamente por el protocolo Covid, se dio a cada montero un espléndido taco.
La mañana estaba siendo de lo más agradable disfrutando con la charla con los padres de Javier, Mari Luz y Antonio, y con Fran Prieto, son parte de un equipo formidable en lo cinegético y superior en lo humano, con ellos es como si estuviera en casa.
Carlos Alonso hijo, antes de partir las armadas, hizo hincapié en la seguridad, en los tiros al viso. Los puestos estaban colocados muy lejos, pero al ser una mancha ondulada, había que extremar las precauciones a este respecto.
Desde la casa, de un gusto exquisito y ya engalanada con motivos navideños, partieron los monteros a sus respectivas armadas.
Caza arisca El Ayuso
Además de Mari Luz, Javier, Fran y este cronista, nos fuimos a una de las sueltas, Jorge Cardador, el compadre de Javier, Javier Valverde, su primo, José Antonio Mula, Miguel Recio y Manuel de Taxidermia Ruano.
Ya antes de llegar vimos una pelota imponente de reses, con algunos venados importantes, como para hacer rápido el cupo de dos.
Ya se estaba tirando…
Y una cosa a destacar, lo arisca que en esta finca es la caza, madre mía, ¡qué cisco llevaban!
Manolo Labrador, uno de los imprescindibles del equipo de Pelillo, como es su costumbre, se metería con los perros, brega muchísimo y bien.
Me llamó muchísimo la atención la cantidad de gente joven, chicas y chicos, con una tremenda afición que se metieron a ojear con las rehalas.
Espectacular suelta cuando ya se tiraba a modo.
Aunque debido a la extensión de la mancha no se escuchaban desde nuestra posición, ni mucho menos, todos los tiros.
Grandísima montería El Ayuso
No se puede hablar de reunión, ya que estábamos en campo abierto y a un mundo uno de otro, no a metro y medio.

Después de soltar las rehalas, la familia Pelillo & amigos, prepararon un condumio inimaginable, en distintas mesas para seguir guardando las normas sanitarias.
Qué gozada, que rato más agradable.
Son gente muy maja, agradable y de buena conversación.

Pero la montería seguía imparable, reses por todos los lados, sobre todo cervuno, gamos en menor medida.
Tres o cuatro venados cruzaron verdaderas centellas por el prado donde estábamos, siempre bordeando el monte, lo que demostraba lo arisco de la caza.
Los venados buscaban siempre lo más difícil, se amagaban, se enmontaban, dejaban pasar las rehalas, que lo bordaban, para salir a lo más inaccesible o se volverse.
Esto hacía que guías, rehaleros y rehalas, en un trabajo ímprobo, se tuvieran que volver sobre sus pasos para devolver al cervuno al ‘redil montero’.
Entonces la montería era una coral, ladras y carreras, carreras y ladras, continuas, sin parar, desde que se soltó hasta que se recogió.
Lances por toda una mancha que hervía. Lógicamente, a medida se completaban los cupos, la cadencia de disparos disminuía.
Grandísima montería. El Ayuso
Cantidad y una calidad altísima
Por lo que les he comentado anteriormente, quedó mucha madre en la finca, grandes y astutos venados que ganaron la batalla montera, aunque, por otro lado, fue algo normal, ya que había pocos puestos y con un cupo reducido.
También, obviamente, hay venados jóvenes, con algunos varetos de buenas hechuras y ciervas.
‘El Ayuso’, además de cervuno y jabalíes, tiene gamos, como ya hemos comentado, que no se podían tirar, vimos uno muy grande al principio, y corzos.

Llegamos a la junta de carnes con sorpresa, ya estaba expuesto un venado de 16 puntas precioso, simétrico, abierto, largo, excelentes palmas, puntas largas, quizá, por ponerle un pero, un pelín delgado de cuernas para la categoría del trofeo.
¿Eclipsaria al resto de trofeos?
Poco a poco comenzaron a llegar las reses cobradas, y el 16 puntas se quedó dentro de una primera fila sin destacar, había algunos venados incluso mejores.
Lo que el campo nos mostró se estaba expresando en el plantel, muchísima calidad.
Se llevaron hasta la junta de carnes hasta 23 venados, dos cochinos que cogieron los perros además de las ciervas de gestión. A Rehalas Pelillo, además de trabajar mucho y bien, les dio tiempo a grabar uno de los agarres.

De los 23 venados, excepto uno que no llegaba, los otros 22 superaban ampliamente los 150 puntos CIC, con un porcentaje altísimo de trofeos medalla, prácticamente un 75%.
Todos en general de bonitas hechuras, con cinco de 12, 13 y 15 puntas respectivamente, seis de 14 puntas y dos de 16.
La espera mereció la pena
Era aún pronto, iba refrescando, reivindicando que la tarde era de noviembre, aunque, como ya hemos comentado, en el hueco del día al sol hacia incluso calor.
Día espléndido en todo caso, y un resultado merecidísimo para una propiedad, que me cayó estupendamente y que mima su finca, y para una organización que trabaja mucho y bien.
Supieron esperar, con lo difícil que eso es, y la espera mereció la pena, para ofrecer una montería cuando menos magnífica.
El Ayuso Crónica y fotografías de Adolfo Sanz Rueda

DATOS DE LA MONTERÍA
Organización: Pelillo Servicios Cinegéticos
Fecha: 21 de noviembre de 2020
Finca: El Ayuso / Finca cerrada
Localidad: Parrillas, Toledo
Puestos: 12 / Cupo: genérico de 2 venados y 3 ciervas
Venados: 23 (homologaciones pendientes)
Jabalíes: 2 (los cogieron los perros)
GALERÍA FOTOGRÁFICA EN JUNTA
Haz clic para ver el pase de diapositivas.GALERÍA FOTOGRÁFICA EN CAMPO
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